04/¿POR QUÉ CONTEMPLAR LO QUE ESTÁ
EN CONSTANTE REPRODUCCIÓN?
Líneas de código trazan la figura de un árbol que se alza ante la vastedad de un campo vacío. Inmóvil, su percepción es automatizada por la ausencia de aquel que ve pero no quiere mirar. Falsas presencias resguardadas en el lecho de sus pantallas registran la impermeabilidad de una memoria dispuesta a desaparecer. ¿A qué distancia queda el mundo? Imágenes huecas que amenazan con imposibilitar la contemplación de un paisaje inalcanzable se resisten contra el paso del tiempo. Siempre accesibles, siempre dispuestas a satisfacer su deseo de reproducirse y retroalimentarse entre sí. Autómatas que visualizan interpretaciones de imágenes con códigos indescifrables, sometidas a una constante pérdida y regeneración de ellas mismas. Procesos mecánicos que prolongan flujos erráticos de desapariciones y resurgimientos, reciclados y fragmentados perpetuamente. Aproximaciones hacia estados efímeros que combaten los límites entre el ver y el observar. Tensiones que invitan a tomar responsabilidad en el propio acto de mirar. Acudir a la contemplación para presenciar realidades congeladas en la inmediatez de unas formas que se desvanecen. Capturar momentos destinados a actualizarse y a reproducirse incontrolablemente. Atender a la necesidad de realizar una copia de seguridad para dejar registradas realidades intransferibles sobre las que combatir la fugacidad del momento presente.